La digitalización va invadiendo cada esfera de nuestra vida; invadiendo, que no, mejorando.
Un reciente caso de digitalización que ha atraído el interés de la mayoría, es el de las matrículas de coches dinámicas que se utilizan en EEUU.
Primero fue el Estado de Arizona, después Michigan, seguido de Texas y en septiembre, después de un periodo de 4 años de prueba, el Estado de California ha aprobado un Anteproyecto de Ley incluyendo una sección relativa al uso de placas digitales por parte de los vehículos que se matriculen en su jurisdicción.
Efectivamente, la Assembly Bill No. 984, añade la Sección 4854 al Vehicle Code.
En su apartado (2) (B) establece que: “La tecnología de localización de vehículos puede ofrecerse para vehículos registrados como vehículos de flota, de conformidad con el Artículo 9.5 (de acuerdo con la Sección 5301), vehículos comerciales, como se define en la Sección 260, y aquellos que operan bajo una licencia ocupacional, de conformidad con la División 5 (de acuerdo con la Sección 5301)”.
Además de reglamentar las características materiales y tamaño de los dispositivos, la norma incide en la necesidad de no invadir la privacidad de los dueños del vehículo. Especial referencia se hace a los empleadores, a los que se prohíbe que monitoricen a sus empleados a través de placas electrónicas ubicadas en los vehículos propiedad de la empresa salvo que sea “estrictamente necesario”. Se impone una sanción de hasta $1000 por trabajador en caso de incumplimiento de estas prescripciones.
Esta monitorización sería posible porque una placa de matrícula digital o matrícula electrónica, es un dispositivo de identificación montado en un vehículo que produce una señal de radio para seguimiento y monitoreo digital.
La empresa que actualmente fabrica este tipo de placas en EEUU es Reviver, llamadas RPlates.
De entrada, ante la posibilidad reconocida legalmente de utilizar estas placas, las reacciones son positivas pero las cautelas ante los problemas de invasión de la privacidad que puede suponer, también aparecen.
Las ventajas que puede tener el uso de una matrícula digital de coche podrían ser:
- Monitorización en los casos de robo y anuncio en la placa de coche robado.
- Alarma a través de la app en los supuestos de daños materiales inferidos al vehículo.
- Automatización de pagos en peajes y estacionamientos.
- Tramitación de impuestos y renovación de licencia a través de la app.
Sin duda, una placa dinámica goza de estas ventajas, fundamentalmente en los dos primeros supuestos ya que por lo que se refiere a la tramitación de impuestos y licencias es relativamente accesible y ágil a través de portales de internet y la automatización de pagos a través de dispositivos electrónicos está muy extendida.
En contrapartida, los problemas que puede generar el uso de este tipo de matrículas no son baladí:
- Invasión de la privacidad en cuanto a localización, traslados y hábitos de movimiento.
- Almacenamiento y tratamiento de datos.
- Coste económico añadido.
- Mayor vulnerabilidad de destrucción o daños de la placa electrónica.
Sin lugar a dudas, los dos primeros son los grandes problemas de este tipo de matrícula. El coste económico puede no representar un obstáculo para muchos y la mayor vulnerabilidad ante posibles daños a la placa, generará un nuevo ámbito de aplicación para los seguros. En ambos casos se genera un beneficio económico para terceros. El uso de este tipo de dispositivo electrónico tiene que ir respaldado por un preciso y sólido régimen de protección jurídica a los consumidores y a los trabajadores. De lo contrario, las ventajas de su uso, más favorable de manera evidente para empleadores y policía, no se perciben.
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