Licenciado en Derecho en ESADE y especializado en Derecho Mercantil, Albert Jané ejerce en la actualidad como abogado en el despacho Jané Advocats, S.L.P. Además, cuenta con un máster en Derecho y un posgrado de Práctica Jurídica (EPJ) del ICAB con especialización Civil y Mercantil. Entre sus ocupaciones y responsabilidades, destaca la presidencia de PIMEC Jóvenes Barcelona, también es ExPresidente del Grupo de la Abogacía Joven (GAJ) de Barcelona, fundador y miembro de la Junta Directiva del Global Legal Tech Hub y profesor en la Escuela Práctica Jurídica del ICAB.
The Technolawgist ha hablado con Albert como miembro del Global Legal Tech Hub.
GLTH es a día de hoy un referente en el ámbito Legal Tech: cuéntanos cómo se gestó este proyecto.
La Asociación Global Legal Tech Hub (GLTH en adelante) fue constituida en Febrero de 2020, pero requirió de muchos meses de maduración para poder encontrar los compañeros de viaje esenciales para garantizar el éxito del Proyecto.
PIMEC (Petita i Mitjana empresa de Catalunya), Cuatrecasas, Redpoints, Vlex, Biglelegal, entre otros fueron los principales impulsores de un proyecto que el ecosistema legaltech estaba requiriendo.
Se podría decir que los actores más relevantes del ecosistema Legal Tech forman parte de este proyecto: ¿cuántos miembros tiene en la actualidad?
Sin duda, los actores más relevantes del ecosistema Legal Tech fueron los principales “players” que impulsaron esta iniciativa centrada en dinamizar, formar y compartir.
Actualmente somos unos 150 socios entre los que están:
- Las Startups más punteras.
- Empresas que prestan servicios de legal tech para abogados.
- Empresas que prestan servicios de abogacía utilizando tecnología avanzada.
- Los despachos de abogados centrados en Legaltech.
- Los despachos de abogados más grandes del sector.
- Empresas tecnológicas interesadas en compartir y obtener valor añadido.
- Instituciones públicas y universidades.
Nuestras conferencias y mesas redondas son todas en inglés, ya que nos permite profundizar y colaborar en mercados más avanzados en legal tech.
No puedo olvidarme del GLOBAL LEGALTECH DAY en que participaron ponentes de los 5 continentes destinando una mesa temática a cada uno de ellos (Asia, África, América, Eurpoa y Oceanía). La vocación global del Hub quedó patente.
Como miembro clave del GLTH: ¿ves a nuestro país en una posición destacada en el ámbito Legal Tech?
En primer lugar, hay que explicar que el sector Legaltech tiene una peculiaridad que le hace único, y es su especial vinculación con el Sector Público. La mayoría de procesos legales tienen que pasar obligatoriamente por un juzgado, por la administración pública o por un Registro, por lo tanto, la dependencia de terceros en la gestión de los procesos es total.
Necesitamos un pacto de estado para dinamizar los procesos en la Justicia y en la Administración Pública (en general), que no supone más que destinar los recursos necesarios para llevarlo a cabo, como se ha realizado con la Agencia Tributaria.
En consecuencia, la explosión del Legaltech requerirá de una agilización de los procesos en la Justicia y en la Administración Pública, ya que en caso contrario nos encontraremos con un embudo que imposibilita la explosión real de este sector con gran potencial.
¿De qué manera estás viviendo tú en tu despacho esta revolución tecnológica?
El cambio de hábitos del consumidor de servicios jurídicos es claro y el teletrabajo y las videoconferencias nos han permitido optimizar mucho la productividad. Actualmente, estamos trabajando muy duro con la automatización de procesos que también nos empujará a ser más productivos y a facilitar determinados trabajos tediosos en el despacho.
Otro de los elementos que estamos valorando es la estandarización de determinados servicios jurídicos que al convertirlos en “commodities” reducen drásticamente su rentabilidad. Por lo tanto, estamos encaminándonos hacia el valor añadido en nuestra prestación de servicios.
Asimismo, debo confesar que tengo la sensación que al consumidor aun le falta cierta madurez tecnológica para la contratación 100% online de servicios jurídicos (no en otros productos o servicios), pero este punto es simplemente una cuestión de tiempo.
¿Qué les dices a los jóvenes abogados encaminados hacia un mundo laboral digitalizado y tecnológico?
Creo que la abogacía joven debe provechar está oportunidad que se le está brindando para coronarse como el segmento más óptimo (nativo digital) para la prestación de servicios jurídicos relativos a las implicaciones que traerán las nuevas tendencias digitales. Existen grandísimos abogados que son incapaces de entender el funcionamiento de determinadas tecnologías y, en consecuencia, prestar servicios al respecto, es aquí donde la abogacía joven debe profundizar su elemento diferencial.
Los actores en la órbita del Derecho (en el que incluyo al GLTH) deben hacer un esfuerzo para ofrecer formación real, que aporte a los jóvenes, y no tan jóvenes, un conocimiento suficiente para poder prestar servicios en la materia y espacios para compartir y debatir inquietudes.
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