Al tiempo en que el Consejo y Parlamento europeos han alcanzado un acuerdo político provisional sobre la Ley de Mercados Digitales, cuyo objetivo es hacer que el sector digital sea más equitativo y competitivo, con fines de completar los trabajos técnicos finales en los próximos días, se vaticina por algunos el interés real de las Big Tech por hacerse un hueco -grande- en el sector legal (Conferencia Legal Tech Leeds, marzo 2022).
Gary Gallen, director ejecutivo de rradar Smarter Legal Services, preconiza que los gigantes tecnológicos como Google y Amazon serán los próximos grandes disruptores en la prestación de servicios legales (The Law Society Gazette). De hecho, el experto en estructuras alternativas del sector legal, afirma que ya están adquiriendo despachos de abogados.
Si ese es el camino, en un corto plazo de tiempo, tal y como alerta Gallen, la disrupción será brusca en un sector en el que se van sucediendo los cambios a un ritmo más lento que en otros, pero que en definitiva no es inmune a la nueva economía digital derivada de las grandes plataformas tecnológicas.
Cuando en 2019 Amazon lanzó Amazon Intellectual Property Accelerator, ya dio muestras de la importancia de integrar el asesoramiento legal en el proceso de venta de producto con todas sus implicaciones a efectos de propiedad intelectual, falsificaciones y demás. Y desde ese momento se viene hablando de la posibilidad de que las grandes tecnológicas presten servicios legales en masa.
Para, Mark A. Cohen (Law Is Not Ready For Amazon. Is Amazon Ready For Law?), la entrada total de Amazon en la industria legal supondría más una fuerza transformadora que un competidor directo para los despachos de abogados, que llevaría a tener que cambiar modelos de negocio puesto que la entrada de los gigantes tecnológicos cuestiona la eficacia de modelos tradicionales.
Por su parte, el último estudio bienal del Instituto Thomson Reuters, el Centro de Ética y la Profesión Legal en Georgetown. Law, y la Saïd Business School de la Universidad de Oxford (Proveedores de Servicios Legales Alternativos 2021: Fuerte Crecimiento, Aceptación general y ya no es un informe «alternativo»), arrojaba datos en 2021 relativos al crecimiento de las ALSP. El ascenso más rápido tuvo lugar entre los ALSP que los bufetes de abogados han formado como subsidiarias cautivas ya que está creciendo a una tasa de alrededor del 30 % al año. Sin embargo, los servicios de ALSP proporcionados por las firmas de contabilidad Big Four crecieron a un menor ritmo, en torno al 8% anual.
A la vista de estos datos, está claro que los modelos en la prestación de servicios legales son variados, pero no excluyentes ni incompatibles. La posible amenaza por la disrupción grande que significaría un total desembarco de las Big Tech en el sector legal probablemente sea más real en referencia a los pequeños despachos de abogados que no se adapten a los nuevos modelos ágiles, eficaces y económicos, de asesoramiento jurídico. Sin embargo, las grandes firmas legales ya empiezan a diversificar modelos y van incorporando modelos alternativos llevando a dibujar un futuro en el que la estructura de los grandes bufetes de abogados podría definirse en tres niveles: (i) asesoramiento jurídico de grandes operaciones al estilo más tradicional, (ii) servicio jurídico alternativo que permita automatización y agilidad e (iii) incluso colaboraciones con las Big Tech.
Esta estructura requerirá de distintos perfiles profesionales y sin lugar a dudas, uno de esos perfiles será el abogado digitalizado y con conocimientos tecnológicos, como ya sabemos. Ahora bien, todo este cambio, no hace más que aportar valor al sector ya que supone un estímulo para ajustar el servicio legal a las necesidades y exigencias de los clientes. Podría ser que Google y Amazon representen una oportunidad y no una amenaza siempre que no pretendan monopolizar y para eso parece que está la Ley de Mercados Digitales.
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