La digitalización de los servicios legales también ha impactado en la forma de prestar asesoramiento pro bono. La agilidad y accesibilidad propias de la asistencia virtual han fomentado que los colegios de abogados y sistemas judiciales a lo largo de las diferentes jurisdicciones estén incorporando soluciones tecnológicas encaminadas a prestar asesoramiento legal a aquellos que no tienen capacidad social y económica para contratar los servicios de un abogado.
Este “especial e importante cliente” se convierte en el destinatario de los mayores esfuerzos por parte de los gobiernos e instituciones para incorporar legal tech en beneficio del asesoramiento legal gratuito, aumentando la inversión en herramientas y capacitación tecnológica en mejora de los sistemas judiciales.
Entre los casos de uso destacan dos en jurisdicciones bien diferentes.
Pro bono Texas
El Colegio de abogados de Texas en asociación con la empresa tecnológica judicial Paladin ha lanzado un portal gratuito que permite a los abogados y estudiantes de derecho realizar asesoramiento pro bono en favor de los ciudadanos residentes en el Estado.
La plataforma permite potenciar el ecosistema pro bono. Según señala Robert Ambrogi, este sería el quinto caso de uso de la plataforma Paladin para ayudar a impulsar el asesoramiento legal gratuito en EEUU (entre otros el Portal Pro Bono de Ayuda para Desastres de la American Bar Association).
Agilidad y eficiencia al servicio de abogados y organizaciones que permiten atender a personas necesitadas en tiempo real, sin demoras y trámites innecesarios.
Esta iniciativa se enmarca dentro de lo que se ha denominado Justice Tech (Felicity Conrad-Paladin)que podría entenderse como un movimiento que utiliza la tecnología para afrontar la brecha de justicia directamente, y no sólo al servicio de una modernización de la prestación de los servicios legales.
Justice Tech, por y para promover el acceso a la justicia.
Self Help e-Web (SHeW) Singapur
El Centro de Justicia Comunitario (CJC) de Singapure es una asociación comunitaria entre el sector público, el sector filantrópico y la profesión legal que brinda asistencia a los litigantes en persona (LiP) que lo necesitan.
El CJC lanzó hace dos años servicio en línea SHeW, que se enmarca en el concepto de Smart City que impulsa el gobierno del país asiático. SHeW es un servicio en línea de autoayuda y su objetivo fundamental es mejorar la misión de la CJC de promover el acceso a la justicia para los litigantes en persona necesitados social y económicamente. El servicio no busca reemplazar el papel indiscutible que todavía representa un abogado en el sistema judicial. La e-Web de autoayuda en realidad desempeña un papel complementario a los tipos de recursos de asistencia legal que están al servicio de la sociedad actualmente y funciona gracias al apoyo de los despachos de abogados.
Estas iniciativas y otras tantas que van emergiendo en el panorama pro bono son fruto del esfuerzo y emprendimiento de grupos que destinan sus recursos y creatividad tecnológica a paliar la brecha de justicia. Recordemos que según el Grupo de Trabajo sobre Justicia (2019), una iniciativa de la asociación internacional conocida como Conquistadores de sociedades pacíficas, justas e inclusivas que tiene como misión acelerar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de la ONU, son 5.100 millones de personas en el mundo las que no tienen acceso a la justicia.
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