De acuerdo con el Global Games Market Report 2020, el mercado mundial de los videojuegos tendrá un valor de 159.000 millones de dólares en 2020. Este dato comporta que la industria gaming obtendrá unos ingresos cuatro veces superiores a los del cine (43.000 millones de dólares en 2019) y casi tres veces más a los ingresos generados por la industria musical (57.000 millones de dólares en 2019).
En la actualidad, la industria de los videojuegos emplea a más de 120.000.000 de personas solo en Estados Unidos, con un ingreso promedio de 90.000 dólares al año por empleado (Mastering The Game. S. Gregory Boyd, Jas Purewal y Matthew Datum). Si bien, su impacto es global y comporta la posibilidad de conexión entre jugadores de todo el mundo. El mayor mercado por ingresos económicos proviene de Asia y el Pacífico, con casi el 50% del mercado global de juegos. Por su parte EE.UU. representa una cuarta parte de dichos ingresos.
Por lo que se refiere a España, de acuerdo con elAnuario Español deVideojuegos 2019 (AEVI), el gaming sigue siendo la primera opción cultural y de ocio de la sociedad española, con una facturación de 1.479 millones de euros en 2019 (si bien, -3,3% respecto 2018). El mercado español mueve 15 millones de jugadores, de los cuales un 58% son hombres y un 42% son mujeres. La edad de los jugadores oscila entre los 6 a los 64 años, y el tiempo medio destinado a jugar es de 6,7 horas a la semana por detrás de países como Reino Unido (11,6 h/s), Francia (8,6 h/s) y Alemania (8,3 h/s).
A la vista de estos datos, la consideración de la industria de videojuegos como uno de los pilares de la economía digital, no ofrece dudas. El negocio del gaming es el centro de muchas miradas, desde inversores hasta asesores económicos y legales, por su escalabilidad y progresiva penetración en la sociedad a todos los niveles, no siendo ya una actividad reservada a los jóvenes y adolescentes sino un hábito social extendido.
Los temas legales que rodean a esta industria son fundamentalmente relativos a propiedad intelectual y a los acuerdos de confidencialidad de las herramientas de diseño y programación. La conceptuación del derecho de autor y obra en este sector, si bien generó la necesidad de un encaje e interpretación específicos, parece que está definida, actualmente, tanto en el derecho anglosajón como en el europeo. En la década de los 90 empezó a definirse el concepto de obra original en relación a los videojuegos después de importantes litigios (Atari Games Corp. v. Oman).
No existe en la actualidad una regulación específica en este ámbito y es aplicable, por tanto, la legislación sobre propiedad intelectual, legislación sobre propiedad industrial y legislación sobre protección de datos. Por ello, en un intento de dotar de regulación específica a la industria de los videojuegos, sería conveniente tener en cuenta la vocación global que la misma debiera tener.
El último estadio en la evolución del desarrollo de videojuegos se encuentra en la incorporación de la tecnología blockchain, motivado por la necesidad de innovar e incorporar la última tecnología que preside este sector.
La incorporación de esta tecnología a la industria gaming permite a los jugadores el intercambio descentralizado de activos, así como tener un control total interno de los mismos. Y ello se debe a que, con independencia del activo de que se trate, pueden vincularse a un token de la red distribuida. Los beneficios de la red descentralizada y los smart contract son evidentes en cuanto a las transacciones financieras entre jugadores y entre estos y los desarrolladores. Además, una de las características de la tecnología blockchain es la transparencia, y aplicada a este sector, supondrá la necesidad de consenso de la mayoría de los jugadores para cambiar la dinámica del juego.
Por todo lo anterior, no es de extrañar que Hironao Kunimitsu, fundador de la empresa GUMI con sede en Tokio, desarrolladora de juegos para móviles, declare que la industria de videojuegos con tokens no fungibles (NFT) basados en blockchain crecerá hasta convertirse en «más valiosa que toda la economía de Japón». Kunimitsu habló sobre el futuro de los videojuegos y los NFT en el evento Traders Live de Cointelegraph Japan, según publica Cointelegraph.
Se nos presenta un caso de uso más de tecnología blockchain que lleva a demandar perfiles profesionales con conocimientos “tecnolegales” en un sector primordial en la economía digital.
Nota: no olvidemos el decálogo de AEVI sobre buenas prácticas para un uso responsable de los videojuegos.
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