El concepto de smart city entendido como ciudad sostenible, eficiente e interconectada gracias al empleo de la tecnología, si bien puede considerarse un concepto emergente, ha cobrado un protagonismo escalable debido al impacto de la digitalización en la mejora de los servicios públicos. El siglo XXI abrazará definitivamente este concepto y lo dotará de contenido.
Se habla de las smarts cities como fenómeno global imparable del mismo modo que la evolución tecnológica lo es. Los retos a los que se enfrentan las ciudades en la era digital son muchos, máxime teniendo en cuenta que, según el Informe 2018 del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el 55 % de las personas en el mundo vive en ciudades, pero se estima que esta proporción aumentará hasta un 13 % en 2050. Por tanto, el 68 % de la población global vivirá en zonas urbanas en 2050.
La eficiente y apropiada gestión de este crecimiento urbano va a determinar el desarrollo sostenible de las ciudades, siendo además indispensable para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible fijados por la ONU.
De acuerdo con estos objetivos, la urbanización es un proceso que tiene que ver con los tres pilares del desarrollo sostenible: el económico, el social y el ambiental. Por tanto, los esfuerzos por configurar de manera definitiva el concepto de smart city pasan por vertebrar estos tres pilares utilizando la tecnología que mejor sirva a este fin.
Ahora bien, el concepto de ciudad inteligente engloba también la incorporación de soluciones destinadas a la consecución, mediante el uso de las tecnologías de la información, inteligencia artificial (IA) e identidad digital, de una conectividad global que favorezca las transacciones comerciales transnacionales.
En este sentido, acabamos de conocer la interesante iniciativa lanzada por las ciudades de Singapur y Shenzhen encaminada a crear una plataforma (SMB Hub Cisco), a modo de macro ciudad inteligente, que favorezca las relaciones comerciales entre ambas ciudades, a través de un reconocimiento recíproco de regímenes de identidad digital de empresas, y de sus procesos legales y operativos.
La ciudad inteligente Singapur-Shenzden plantea, sin duda, la necesidad de establecer marcos jurídicos seguros en el empleo de documentación comercial electrónica, digitalización de procesos y plataformas de pagos electrónicos. En la ciudad inteligente entre ciudades inteligentes, los aspectos legales de estos procesos cobran una importancia relevante para garantizar la confianza de los participantes en el ecosistema de las transacciones que se produzcan inter núcleos urbanos.
Con la finalidad de ahondar en el análisis y evolución del concepto de smart cities se incorpora al Consejo Asesor de The Tecnolawgist, Andrés Carpanzano, Fundador de Ciudadhub y representante Smart City Expo World Congress de Barcelona en Argentina y Uruguay.
Bienvenido a este foro de reflexión sobre Legal Tech, en el que sin lugar a dudas los perfiles híbridos se hacen cada vez más necesarios.