La nueva iniciativa nace como consecuencia del enorme impacto que la crisis del COVID-19 está teniendo en los tribunales de justicia de todo el mundo.
Consiste en una plataforma (www.remotecourts.org), que tiene por finalidad dar difusión y compartir las experiencias en remoto que actualmente se están implementando en las distintas jurisdicciones del mundo.
El proyecto liderado por el abogado y profesor británico Richard Susskind, cuenta con colaboraciones de Society for Computers and Law, UK LawTech Delivery Panel, y Her Majesty’s Courts & Tribunals Service. Así mismo, toma por base las conclusiones alcanzadas por la comunidad constituida en el Primer Foro Internacional sobre Cortes en Línea, celebrado en Londres en diciembre de 2018.
Según palabras del propio Susskind que pueden leerse en la plataforma: “[… ] al tiempo que la pandemia de coronavirus se extiende y los tribunales de todo el mundo se van cerrando, este sitio web ha sido diseñado para ayudar a la comunidad mundial de trabajadores de la justicia -jueces, abogados, funcionarios de los tribunales, litigantes, tecnólogos de los tribunales- a compartir sus experiencias como alternativas «remotas» a las audiencias de los tribunales tradicionales”.
A día de hoy aparecen en la plataforma escasas referencias europeas. Una de ellas es la italiana, el país europeo que empezó sufriendo el devastador efecto del virus en el continente y que comparte su iniciativa, aprobada por Decreto 44/2020, de 23 de marzo: COVID-19 – Medidas para la celebración de audiencias en “remoto”, tanto en causas civiles como penales.
Se suma así, el sistema judicial italiano, a las iniciativas adoptadas en las jurisdicciones de todo el mundo, para evitar el colapso y paralización de los tribunales. La medida ha desatado reacciones en el sector legal apelando todas ellas a la necesidad de generar un cambio cultural en la forma en la que debe impartirse justicia.
Una de las propuestas más interesantes que han visto la luz, paralelamente y en un intento de evitar la ralentización de la solución de controversias a consecuencia de la suspensión de la actividad judicial, es la presentación del Manifesto della Giustizia Complementare alla Giurisdizione elaborado por un grupo de trabajo de la Mesa ministerial sobre procedimientos extrajudiciales en materia civil y comercial en el seno del Ministerio de Justicia italiano.
El grupo de trabajo conformado por profesores universitarios, abogados, magistrados, sector empresarial, y liderado por la profesora Paola Lucarelli, coordinadora de la Mesa, ha sido acogido con gran aceptación por el sector legal del país. La filosofía de fondo del Manifiesto es resaltar la medicación y negociación como canales adecuados y complementarios a los tribunales de justicia. Los autores del documento, ponen en valor la oportunidad que representa la vía alternativa a la resolución de conflictos en estos momentos en los que la suspensión y aplazamientos de audiencias y trámites judiciales pueden desembocar en una gran oportunidad para la derivación de asuntos por parte de los jueces al diálogo y entendimiento de las partes a través de la mediación (que ya está operando como medida urgente).
El Manifiesto pone el acento en cuestiones clave en estos momentos de urgencia y excepcionalidad. Siendo la pretensión última de la mediación acompañar y facilitar la resolución de conflictos eminentemente comerciales, la primera cuestión clave es ofertar la posibilidad de realizar las sesiones a través de video conferencia.
La tecnología al servicio de las partes para poder atender, acoger y acompañar en el proceso de mediación en un momento en el que los índices de insolvencia, la aplicación de la cláusula rebus sic stantibus a consecuencia de la excesiva onerosidad y le necesidad de renegociar condiciones contractuales, se hacen ineludibles y lo que es más importante, inmediatas.
Para todo ello, el Manifiesto de manera sencilla y precisa, apela a la generación de una cultura colectiva, inexistente o insuficiente en la actualidad, a partir de la cual las partes tomen conciencia de la posibilidad de la renegociación comercial sin demoras ante la inactividad actual de los tribunales.
Probablemente es una buena oportunidad para reforzar la idea de diálogo y auto negociación en la resolución de conflictos con el apoyo de la tecnología, dando paso a la que podríamos denominar como telemediación.
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