Pilar Prados y Marcos Sanz son los fundadores de Bounsel, una de las startups Legal Tech españolas que está pisando con más fuerza. Ambos valencianos, con experiencia como emprendedores y gran vocación internacional. Abogada e ingeniero, forman el equipo perfecto para desarrollar un proyecto tan ambicioso como Bounsel. Están desarrollando su tecnología en España y compiten por conquistar el espacio de gestión integral de contratos impulsada por inteligencia artificial, a nivel mundial.
¿Qué experiencia tienen en el sector legal?
[Pilar] Yo soy una abogada convertida en emprendedora.
Soy valenciana, a los 18 años gané un concurso de bolsa y me dieron una beca para estudiar en el Instituto de Estudios Bursátiles (“IEB”) de Madrid. En Madrid, estudié Derecho en la Universidad Complutense y el máster de bolsa en IEB. Es curioso, al principio yo iba mucho más orientada hacia banca de inversión y mercado de capitales. Estaba en todos los eventos de Goldman Sachs y de JPMorgan, sin duda la banca de inversión era lo que más me gustaba. Pero fíjate, hice unas prácticas de verano en Cuatrecasas cuando estaba en tercero de carrera y ahí es donde me empecé a ver como abogada. Me encantó la figura del abogado.
Cuando acabé la carrera, empecé a trabajar en Cuatrecasas y entré en su Programa Pro Abogacía Internacional (“PPAI”) por mi vocación internacional y mis ganas de moverme. Empecé a trabajar en 2010, en la oficina de Cuatrecasas en Madrid. La primera rotación de seis meses en el departamento de Arbitraje Internacional, me fascinó. La segunda rotación de seis meses durísimos fue en Corporate M&A en Madrid, hasta que en verano habían abierto oficina, justo ese año, en Sao Paulo (Brasil) y ahí que me enviaron. Iba a estar originalmente un año, al final me quedé un año y medio. Ahí tuve un papel esencial porque realmente era todavía una abogada junior pero trabajaba directamente con el socio, no tenía a nadie más por encima. Entonces, hacía y deshacía una barbaridad.
Así es como aprendes de verdad este oficio.
[Pilar] Sí, ahí es donde yo me formé y tuve que aprender a las duras. A negociar en portugués, muchísima redacción de documentos jurídicos en inglés y relación con el cliente en español. Era un trabajo en el que canalizábamos todas las inversiones españolas y europeas en Brasil. Era el momento del boom. Fue una experiencia fantástica.
Luego acabando el programa de PPAI, me fui a Barcelona, a hacer la última fase de rotaciones. Estuve en el departamento fiscal en una rotación muy breve porque ya había solicitado admisión en cinco o seis universidades top de Estados Unidos. Finalmente escogí Columbia Law School y me fui a Nueva York para hacer un LLM (master of laws). Fue un año maravilloso. Aprendí muchísimo, recuerdo como, por primera vez me sentí un poco a la cola. Era una sensación muy nueva para mí. Fue una experiencia realmente enriquecedora.
Tuve mucha suerte y después de ese año académico, pude quedarme un segundo año más en Nueva York. Hice muchas entrevistas y conseguí una oportunidad profesional en Chaffetz Lindsey LLP, un spinoff de Clifford Chance, una boutique muy especializada en arbitraje comercial internacional. Yo trabajaba con asuntos de Lationamérica. Viajé a Santiago de Chile, me enfrenté contra Petrobras, contra unos chinos que daban mucha guerra. Fue chulísimo. Y después de ese año, seguía aún vinculada a Cuatrecasas y me ofrecieron la oportunidad de irme a Brasil otra vez. Ya con mucha más experiencia, como abogada de M&A. Me encantaba Brasil, estaba ya muy tropicalizada y dije fantástico. Allí estuve otro año más, hasta que mi socio abandonó la firma. Es cierto que no tenía a nadie más por arriba. Pero llevaba ya demasiados años fuera (desde 2011) y decidí que era el momento de volver a casa.
Volví a mi ciudad que es Valencia. Sabía al desvincularme de Cuatrecasas que quería hacer una transición en mi carrera profesional. Tomarme un poco de tiempo off para poner orden y creo que es lo mejor que he podido hacer en mi vida.
Al darme un respiro profesional, todo tenía sentido y de manera natural descubrí que realmente lo que quería hacer era desatar la emprendedora que siempre había sido.
En Valencia me introduje en el ecosistema emprendedor. Conocí a Marcos, él es emprendedor. Empecé a colaborar como legal counsel en la startup que Marcos había montado, una insurtech. Así fue como entré en el mundo aceleradoras, startups, producto mínimo viable (“MVP”). Mi intuición me dijo que ser legal counsel en el ámbito insurtech no era mi camino y de manera natural decidí emprender con Bounsel y lanzar esta Legal Tech.
¿Por qué decidieron emprender en el sector Legal Tech?
[Pilar] Legal Tech para nosotros fue algo muy obvio. Representa la unión de dos perfiles totalmente complementarios, el mío jurídico en Corporate M&A internacional y el de Marcos como líder en tecnología, CTO, ingeniero informático, full stack developer, con amplia experiencia también internacional y emprendedor en serie. Vimos que juntos trabajábamos muy bien.
[Marcos] Había mucha química en el trabajo y eso ayuda mucho a la hora de crear una startup.
[Pilar] Nos entendíamos muy bien y confiábamos muchísimo, un poco a ciegas incluso. Marcos no cuestionaba cosas que a lo mejor no podía entender del todo, pero me seguía y yo igual. Me decía que teníamos que ir con esta tecnología, pues yo, por ahí vamos a ir.
Escogimos el sector Legal Tech por la oportunidad de negocio que detectamos. Nosotros estamos muy informados de las tendencias y lo que está pasando en otros países, por nuestras conexiones internacionales. Ví que desde Estados Unidos, estaban haciendo cosas impresionantes en Legal Tech y que en España aun nada de esto se estaba haciendo. Detectamos el modelo de negocio que estamos desarrollando en Bounsel. Vimos ahí un filón y pusimos toda la carne en el asador.
¿Qué es Bounsel?
[Pilar] Bounsel es una plataforma inteligente de gestión integral de contratos impulsada por inteligencia artificial. Cuando hablo del concepto inteligente, me refiero a que utilizamos big data y tenemos herramientas de inteligencia artificial desde el primer MVP. Esto ya es un factor diferencial con otros proyectos del sector Legal Tech.
¿Cuál es vuestra visión?
[Pilar] En una frase nuestra visión es introducir diseño, tecnología y propósito en la industria legal y de esto va nuestro proyecto.
¿Cuáles son los beneficios que va a obtener la asesoría jurídica que utilice la herramienta que estáis desarrollando en Bounsel?
Nuestra propuesta de valor se resume en 5 aspectos:
- Cerrar contratos de una manera mucho más rápida, mucho más ágil. Sobretodo con esta experiencia de usuario más atractiva.
- Aumentar la eficiencia. Todas las organizaciones quieren ser más eficientes haciendo su trabajo. Nuestro objetivo es ayudarles a aumentar la eficiencia, vía automatización de todo el workflow contactual, desde los procesos de creación, de redacción, de negociación y ejecución. Nosotros tenemos una guerra declarada contra el email. Claramente el email es una herramienta que no funciona. Un abogado se pasa más tiempo gestionando su inbox y leyendo emails que haciendo su trabajo. Por eso queremos que la plataforma de Bounsel, sea colaborativa, en tiempo real, que permita ver a modo Facebook toda la actividad relacionada con un contrato. Se trata de una herramienta de trabajo integral. No necesitas salir de la plataforma para hacer follow-ups y ver si ya está recogida una firma o quien está revisando el contrato. Tienes toda la información en un simple pantallazo.
- Empoderar a los equipos jurídicos para que puedan hacer mejor su trabajo gracias a la tecnología. En este primer MVP ya vamos a incorporar inteligencia artificial con NLP [Natural Language Processing], machine learning y la parte de biga data, para extraer las analíticas contractuales.
- Poner a disposión de los equipos legales los KPIs de sus contratos. Algo que nos llamó mucho la intención cuando empezamos a diseñar el producto es ¿cómo es posible que en las startups lo primero que te pidan son los KPIs, las métricas y los equipos legales no tengan acceso a esta información? Desde la perspectiva legal, no nos damos cuenta de que los contratos son activos, contienen información valiosísima y se pierden oportunidades de negocio brutales por no disponer de KPIs. Muchas veces los contratos los lee quien los redacta, se leen el día de la firma, y después se guardan y se quedan ahí olvidados. Luego al cabo de x años cuando hay que renovar, se te ha pasado el plazo, pierdes la concesión, quieres despedir a alguien y tiene una indemnity brutal, no puedes hacer negocios con otro porque tienes una cláusula de exclusividad, y todo esto cuesta mucho dinero. Las empresas pierden 130 mil millones de dólares americanos al año por este tipo de errores humanos, por hacer las cosas a la antigua usanza.
- Integraciones vía API y sincronización de toda la información contractual. Este aspecto es vital hoy en día, sobretodo para evitar duplicidades.
¿Qué diferencia a Bounsel de otras herramientas Legal Tech?
[Pilar] Tenemos una propuesta de valor muy marcada y nuestro modelo de negocio también nos diferencia. En España, en concreto, existen muchas plataformas marketplace dentro del ámbito Legal Tech que conectan oferta y demanda de servicios jurídicos, plataformas un poco para dar visibilidad a los abogados. Hay muchos proyectos dirigidos al B2C, dirigidas al consumidor final. Luego también hay nuevas formas de entender el derecho, de las que al final han salido startups que ofrecen modelos de contratos o documentos jurídicos, pero se centran elaborar los modelos, el contenido jurídico.
En el fondo, en España todavía hay poco proyecto “tech”, pocas herramientas SaaS. Los SaaS que hay, sin ofender a nadie, desde mi punto de vista no tienen el elemento más innovador o están un poco desfasados o anticuados a nivel de experiencia de usuario. Al final, carecen de estos elementos que para mí son esenciales a día de hoy. También hay mucho software de gestión dirigido a pequeño despacho, a la PYME, al autónomo, al cliente final.
No tienen nada que ver con nuestro modelo que es un SaaS dirigido al B2B y, en concreto, a grandes corporaciones, para que los departamentos jurídicos puedan hacer mejor su trabajo.
La parte tecnológica juega un papel fundamental en Bounsel. ¿Cómo llega un ingeniero informático al mundo Legal Tech?
[Marcos] Yo llevo desde los 25 años emprendiendo. Empecé a trabajar en una empresa de reputación online desarrollando aplicaciones de growth hacking. Vi una oportunidad de desarrollar una oportunidad de desarrollar una aplicación y dije, me lanzo. Fui a mi jefe en la empresa en la que trabajaba en aquel momento, le dije “tu ya sabes cuál es mi sueño: montar algo de cero y llevarlo al éxito. Y aquí no puedo hacerlo porque me falta tiempo. Pero te doy la oportunidad de que tu seas mi primer inversor.” La empresa no quiso y me fui. Desarrollé el proyecto, fue bien, lo vendí y con esos recursos seguí y construí otro proyecto. Ese no fue tan bien, pero no pasó nada, de todo se aprende. En 2013, me fui a Polonia, entré a trabajar como CTO en una startup. Al cabo de un año me volví a lanzar y monté una empresa de desarrolladores dedicada al Fintech. Trabajábamos con bancos de toda Europa. Este proyecto fue bien y me permitió introducirme en el mundo Fintech. Después de tres años en Polonia, tenía ganas de volver a Valencia. Quería traer todo lo que sabía a Valencia. A finales de 2016, ya en Valencia, monté una Insurtech. Estuve dos años trabajando en esta Insurtech, era un mundo muy nuevo para mí, tuve que estudiar. Me saqué la titulación de Grupo A de seguros. Un informático siendo bróker, de hecho, soy corredor de seguros. El proyecto no acabo de funcionar, pero la suerte que tuve es que durante el último año conocí a Pilar, vi como trabajaba, nos compenetrábamos. Pilar decidió dar un paso atrás. Yo tuve que cerrar la empresa y decidimos seguir emprendiendo. Y aquí estamos haciendo crecer a Bounsel y feliz.
¿Por qué el sector legal?
[Marcos] Había explorado ya el sector Fintech y el sector Insurtech y me faltaba solo el sector Legal Tech. Pilar y yo formamos muy buen equipo y en mi experiencia eso facilita el crecimiento de una startup. Qué mejor que un proyecto liderado por Pilar, una experta en el ámbito legal, combinado con mi perfil técnico.
[Pilar] Y esta combinación de perfiles se ha plasmado en la definición del MVP. Cuando trabajas con gente que piensa igual, con los mismos conocimientos, con las mismas experiencias, se llegan a las mismas conclusiones. No ves otros ángulos, otros enfoques. Visto de una forma muy simplificada, a mí me gusta resolver problemas, soy abogada, asesoro, ayudo y Marcos construye cosas. Entonces, uniendo esos dos aspectos: ayudar y construir, estamos construyendo una herramienta tecnológica para ayudar a que los abogados hagan mejor su trabajo. Este proyecto no hubiera sido posible sin Marcos, él ha sido el gran artífice de la parte técnica.
¿Cuáles son los retos que a los que hay que enfrentarse para poder desarrollar una herramienta tecnológica en España? ¿Es posible hacerlo en España o solo si estás en Sillicon Valley?
[Pilar] Nosotros quizás hemos tenido mucha suerte, pero también la suerte se busca y se encuentra. Varios factores. Por un lado, los dos somos valencianos, los dos hemos tenido una trayectoria internacional y los dos hemos decidido volver a casa en un momento muy concreto en torno a los 30 años. Descubrimos grandes apoyos de un ecosistema brutal en nuestra propia ciudad.
[Marcos] El ecosistema emprendedor en Valencia ha crecido mucho, sobretodo este último año ha habido mucho apoyo.
[Pilar] Es increíble. Ahora que estamos en el 4YFN, realmente te das cuenta de que Valencia Ciudad Emprendedora es uno de los patrocinadores y ha sido capaz de aglutinar a todos los facilitadores del ecosistema, porque juntos somos más fuertes. Y fíjate, Valencia es la tercera ciudad de España, por detrás de Madrid y Barcelona. Ni Madrid tiene el poder de unión que existe en Valencia, ni Barcelona. Hay una estrategia muy fuerte en Valencia para posicionarse como innovador tecnológico.
[Marcos] Sobretodo influye también en el coste de vida y en el talento. Valencia tiene una de las mejores facultades informáticas de España.
[Pilar] Marcos es licenciado por la Universidad Politécnica de Valencia (“UPV”). Acabamos de firmar un convenio de colaboración con el Instituto Tecnológico de Informática de la UPV para desarrollar una parte de nuestro MVP.
[Marcos] Ahora nos instalamos también en la UPV, en su programa de startups.
[Pilar] Estamos recibiendo muchos apoyos para conseguir más visibilidad. En España se puede y en Valencia toda la gente que quiera ir, va a encontrar mucho más apoyo que en otras ciudades. Desde luego tiene todo el sentido, si como nosotros construyes un SaaS. Esta es nuestra experiencia.
Nuestros competidores directos están en San Francisco y en Londres. La diferencia de coste de vida es brutal, lo que se convierte en una ventaja competitiva para nosotros. Nuestra vocación es construir una herramienta potente a nivel tecnológico que podamos vender en todo el mundo. No estamos pensando dirigirnos es exclusiva al mercado español. Por supuesto, necesitamos mucha financiación porque el proyecto es muy ambicioso y de capital intensivo. Pero vamos, aquí sí se puede.
¿Cuál está siendo el rol de las asesorías jurídicas en el proceso de transformación del sector legal?
[Pilar] Nos dirigimos a las asesorías jurídicas de grandes corporaciones y las grandes multinacionales como early adopters porque son las que se han dado cuenta de la necesidad de esta transformación digital. Las grandes compañías son las que tienen consejos de administración que apoyan la innovación en todos los ámbitos de sus empresas y han dotado a los departamentos legales con un presupuesto para innovar. Gracias a esa visión interna, los departamentos jurídicos van a poder tener esta dotación y son los primeros que obviamente quieren hacer su trabajo de forma mucho más productiva. Nosotros estamos siguiendo la tendencia de legal operations que lo que intenta es cambiar el enfoque de la función de los abogados. Los abogados no son los malos de la película. Los abogados no son aquellas personas que te impiden cerrar los negocios, por los riesgos, las contingencias, porque falta un papel. Nuestro enfoque permite poner al abogado dentro de la cadena de valor. El abogado no está para sacar papeles burocráticos. El abogado es un estratega, es un asesor de negocio y al final lo que nosotros queremos es darle las herramientas adecuadas para que haga de una manera mucho más efectiva, mucho más eficiente su trabajo y sobretodo queremos que pueda aportar, no solo con sus conocimiento jurídicos, sino que también tenga a su disposición datos, KPIs de los contratos para poder presentar mejores propuestas.
Podría afirmarse que las asesorías jurídicas están liderando este proceso de transformación porque han visto el potencial de pasar de ser “función de apoyo” a convertirse en una ventaja competitiva para su empresa. ¿Está preparado el sector legal español para adoptar este tipo de herramientas tecnológicas en su día a día?
[Pilar] Para nosotros el proceso de definición del producto, ha sido la experiencia más top que hemos tenido desde que empezamos con Bounsel. Hicimos una encuesta entre nuestros potenciales usuarios que nos ayudara a diseñar el producto. El 97% de las personas que encuestamos estaban como locos y les encantó el enfoque, la visión.
¿Cómo ha sido la experiencia en el 4YFN, la feria de startups que se celebra junto con el Mobile World Congress en Barcelona?
[Pilar] Muy buena. Días de trabajo intenso en los que en tres días conectas con muchas personas, desde potenciales clientes, hemos habla con otras startups a nivel de sinergias, captación de talento, facilitadores del ecosistema, potenciales inversores. Estos eventos son muy necesarios y ahora hay que hacer, también, todo el trabajo para concretar las oportunidades.
¿Qué importancia tiene el impacto social en el sector Legal Tech?
[Marcos] El impacto social está en nuestro ADN. Cuando Pilar y yo nos conocimos, antes de entrar como legal counsel en la insurtech, una de las primeras preguntas que le hice a Pilar fue cuál era su sueño, qué le gustaría hacer.
[Pilar] Y yo le dije a Marcos: dirigir una fundación. En el sentido de que tenía gran vocación de generar un impacto. Sabía que era algo que quería hacer, pero todavía no sabía cómo generar ese impacto. Con Bounsel lo hemos tenido claro. Con nuestra experiencia y todo lo que hemos visto en otros países, conocimos el movimiento Pledge 1%. Lo que promueven es este concepto del giveback aunque seas pequeñito como nosotros que somos una startup de reciente creación.
En Pledge 1% tienen varias líneas de actuación. Nosotros las que hemos adoptado son, en primer lugar, donar el 1% de nuestro capital a, por ejemplo, becas de investigación, proyectos sociales, ejecución de proyectos que tenga un impacto mayor en nuestro ámbito local. Toda la filosofía es piensa en global y actúa en local. En segundo lugar, en cuanto el producto esté en el mercado, queremos otorgar licencias para que ONGs, organizaciones sin ánimo de lucro, fundaciones, puedan gestionar sus contratos de manera gratuita. Y, tercero, donamos el 1% de nuestro tiempo para que los empleados y colaboradores de Bounsel puedan apoyar causas sociales. Nuestros primeros becarios están ya el viernes colaborando con ONGs que a ellos les resultan interesantes. Tenemos a Magalina que es una chica rumana que estudia en Londres que está ahora mismo de intercambio que está dando clases de inglés a mujeres latinoamericanas para reinserciones en el mercado laboral.
Nuestro compromiso con el impacto social es también otro factor que nos diferencia, al menos entre las empresas que yo conozco, aún no he encontrado ninguna Legal Tech con las que Bounsel podría competir que tenga esta esencia de generación de impacto social positivo en su proyecto. Para nosotros es algo muy necesario y estamos convencidos de que va a marcar la diferencia de cara a captar talento y para conseguir inversores. Cada vez se valora más, no solo la responsabilidad social corporativa, sino seguir los estándares de sostenibilidad, medioambiente y que cuides a la sociedad.
Marcos y yo, por nuestra parte, hemos traído a Valencia el capítulo de Legal Hackers. Somos los promotores y cofundadores de Valencia Legal Hackers. Forma parte de nuestra labor de divulgación en la intersección de Derecho y nuevas tecnologías.
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